¿Aprendizaje Significativo o Memorístico?

Saludos BlogLectores!!

Luego de varias reflexiones que me he hecho en estos días respecto a lo que en ocasiones sucede con la labor de maestro en el contexto latinoamericano y más concretamente en el colombiano, donde la violencia en todas sus formas, el narcotráfico y el conflicto armado interno se adentran en cada uno de nuestros entornos, en mi caso especial, en la escuela, en momentos en que la Apatía, la Pereza, el Desinterés y la Ignorancia (con mayúsculas), como los Cuatro Jinetes del Apocalipsis Pedagógico se adentran en las aulas, sacando a nuestros estudiantes de las oportunidades que podemos ofrecerles... Solo nos quedan algunas armas en nuestro arsenal de conocimientos docentes: El Aprendizaje Significativo y El Estudio de Las Inteligencias Múltiples. Pero... Aún así hay otras cosas... Primero exploremos nuestro arsenal:

Durante mucho tiempo se consideró por parte de los especialistas en educación que el aprendizaje era sinónimo de cambio de conducta, esto, porque dominó una perspectiva conductista de la labor educativa; sin embargo, se puede afirmar con certeza que el aprendizaje humano va más allá de un simple cambio de conducta, esto conduce a un cambio en el significado de la experiencia. La experiencia humana no solo implica pensamiento, sino también afectividad y únicamente cuando se consideran en conjunto se capacita al individuo para enriquecer el significado de su experiencia. Para entender la labor educativa, es necesario tener en consideración otros tres elementos del proceso educativo: los profesores y su manera de enseñar; la estructura de los conocimientos que conforman el currículo y el modo en que éste se produce y el entramado social en el que se desarrolla el proceso educativo. Lo anterior se desarrolla dentro de un marco psicoeducativo, puesto que la psicología educativa trata de explicar la naturaleza del aprendizaje en el salón de clases y los factores que lo influyen, estos fundamentos psicológicos proporcionan los principios para que los profesores descubran por si mismos los métodos de enseñanza más eficaces, puesto que intentar descubrir métodos a "Ensayo y error" es un procedimiento ciego y, por tanto innecesariamente difícil y antieconómico. En este sentido una "teoría del aprendizaje" que plantea David Ausubel ofrece una explicación sistemática, coherente y unitaria del ¿cómo se aprende?, ¿Cuáles son los límites del aprendizaje?, ¿Porqué se olvida lo aprendido?, y complementando a las teorías del aprendizaje encontramos a los principios del aprendizaje", ya que se ocupan de estudiar a los factores que contribuyen a que ocurra el aprendizaje, en los que se fundamentará la labor educativa; en este sentido, si el docente desempeña su labor fundamentándola en principios de aprendizaje bien establecidos, podrá racionalmente elegir nuevas técnicas de enseñanza y mejorar la efectividad de su labor.

Pero, también se observa que el aprendizaje memorístico parece que ha sido relegado a un segundo plano a partir del auge de los métodos cognitivos de aprendizaje. Sin embargo, la memoria debe desarrollarse, y hay quien dice que sin memoria no hay inteligencia. Por supuesto, hay diferentes tipos de memoria, pero la repetición es una estrategia clara para fijar los aprendizajes en la memoria a corto plazo. Además, a base de repetir lo mismo, la huella de la memoria pasa a formar parte de la memoria a largo plazo.

Por lo tanto, la repetición como método de aprendizaje puede ser eficaz, sobre todo en los casos en los que es difícil establecer una lógica; por ejemplo, al aprender los nombres de los números, de los meses del año, de los días de la semana, el abecedario... Tradicionalmente, era habitual repetir canturreando los ríos principales, las capitales de los países, etc. Hoy ese método ya no se utiliza, pero es posible aprender muchas cosas de modo divertido dándoles un tono musical, como una manera didáctica de hacerlo.

Del mismo modo, al aprender una canción de memoria, no sólo estamos ejercitando la memoria a largo y corto plazo, sino también estamos aprendiendo palabras y frases que sin música sería aburrido y difícil de aprender. Constituye una forma más de expresión: Sabemos que las personas con síndrome de Down tienen dificultades en su expresión oral. Sin embargo, todos necesitamos expresar nuestros sentimientos, pensamientos, deseos. Y esta necesidad no sólo es para comunicarnos, sino también como vía de escape. Si no tenemos una vía de escape clara, estas sensaciones saldrán en forma de comportamientos agresivos, inadaptados, enmascarados en conductas inadecuadas. Por ello es tan importante ofrecer a estas personas otros modos de expresión. La expresión corporal, el baile, la música, incluso el arte y la pintura, son medios valiosísimos que deben ponerse al alcance tanto de niños como de adultos con síndrome de Down. Fomenta la concentración, la creatividad y la atención: Todos sabemos lo difícil que resulta a veces reconocer las palabras de una canción, seguir los pasos de un baile o inventarse canciones. Al cantar, bailar o tocar un intrumento estamos ejercitando considerablemente la atención y la concentración, con su consiguiente desarrollo.

Ante estas situaciones solo me queda pensar una cosa: Trabajar en los intereses de los estudiantes de una u otra forma para que capten los conocimientos de una mejor manera...
Aún así quedan dudas en mi corazón pedagógico.

Desde La Clandestinidad Pedagógica...



Con una maestra así, ¿cómo no podremos significativamente aprender?... Qué linda te ves, Mizuho!